El Diez, que lleva más de 15 años en el combinado nacional, es el jugador con más presencias, más goles y ahora tiene dos merecidos títulos.
Lionel Messi lleva más 15 años casi ininterrumpidos con la camiseta de la Selección argentina. Y después de tanto tiempo y jornadas dolorosas, levantó su primer título con la mayor (sí, había ganado un Mundial Sub-20 y una medalla dorada olímpica con el Sub-23). El Diez es el máximo símbolo del combinado nacional desde el retiro de Diego Armando Maradona y a los récords que tenía en su haber le sumó dos estrellas.
Tras tomarse un descanso de nueve meses luego de la dolorosa eliminación en el Mundial de Rusia, Leo regresó a la Albiceleste en la fecha FIFA de marzo de 2019: el viernes 22 estuvo en la derrota 3-1 contra Venezuela en el Wanda Metropolitano de Madrid, pero no participó del 1-0 sobre Marruecos en Tánger, el martes 26. Durante aquel año se perdió cuatro amistosos más: Chile, México, Alemania y Ecuador. La goleada 6-1 en Elche ante los ecuatorianos fue su última ausencia, el 13 de octubre de 2019: desde ahí el capitán llevaba 22 partidos disputados de manera consecutiva con el combinado nacional (sin contar el encuentro suspendido contra Brasil del 5 de septiembre). La racha estuvo cerca de cortarse ante Uruguay debido a que el rosarino no fue titular, pero entró 15 minutos. Todo siguió su curso natural en San Juan, donde fue desde el arranque en el 0-0 ante Brasil.
Pero todo tiene un final, y la seguidilla de Leo se cortó cuando Argentina enfrentó a Chile el 27 de enero en Calama y cuatro días más tarde a Colombia en Córdoba, ya que el astro no había sido convocado por Lionel Scaloni para la esa doble fecha de Eliminatorias. El entrenador le dio descanso para que pueda recuperar minutos en PSG, donde no estaba jugando regularmente. De esta manera se terminó su mayor racha de partidos consecutivos desde que debutó en la Albiceleste, demostrando un compromiso total con el proceso: 2020 y 2021 fueron los únicos dos años en los que jugó todos los partidos desde su debut en 2005. En 2014 estuvo cerca, se perdió uno solo, la victoria 4-2 ante Alemania después del Mundial. Luego de ese brevísimo descanso y pese a un estado gripal, volvió para la despedida en las Clasificatorias, en las que derrotó a Venezuela con un gol suyo y cerró frente a Ecuador, con empate 1-1.
En la previa de la que podría ser su última Copa del Mundo, el rosarino no se quiso perder la Finalissima ante Italia y aunque no pudo convertir, dio dos asistencias y fue el encargado de levantar el trofeo, el segundo con la celeste y blanca. Unos días después, en el amistoso frente a Estonia, Leo marcó un Repoker de tantos por primera vez en su carrera con el combinado nacional.
Desde su debut frente a Hungría, el 17 de agosto de 2005, y hasta el amistoso frente a Estonia del 5 de junio de 2022, Messi lleva disputados 163 partidos con la celeste y blanca (no se cuenta el partido del 5 de septiembre de 2021, suspendido a los 5 minutos de juego) y está al tope de la lista de los futbolistas que más encuentros jugaron en el combinado nacional tras superar a Javier Mascherano en el partido contra Bolivia del 28 de junio de 2021 por la Copa América. A lo largo de su carrera participó en 4 Mundiales y 6 Copas América.
Entre amistosos, Eliminatorias, Mundiales y Copas América, el Diez lleva convertidos 86 goles en la Selección y ya no solamente es el máximo artillero histórico del combinado nacional por delante de Gabriel Batistuta, sino que superó a Pelé y es el jugador con más goles en la historia de una selección sudamericana. El primero se lo marcó a Croacia, el 1° de marzo de 2006, en un triunfo 3-2 en Suiza y los más recientes fueron los tres que convirtió frente a Estonia, el 5 de junio de 2022.
Leo repartió 49 asistencias a lo largo de su trayectoria en el combinado nacional. Sus receptores preferidos son Gonzalo Higuaín y Sergio Agüero, a quienes les dio nueve pases gol respectivamente.
La Pulga ya había ganado la Copa del Mundo Sub-20 en 2005 y la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de 2004 con la Sub-23, pero después de perder las finales de la Copa América 2007, 2015 y 2016, junto al Mundial 2014, finalmente obtuvo su primer título con la absoluta en la Copa América 2021 y el segundo fue la Finalissima, partido al que accedió gracias a la conquista en Brasil y en el que derrotó 3-0 a Italia, ganador de la EURO.